Brasil pedirá explicaciones a EE.UU. por trato degradante a brasileños deportados

247 - El gobierno brasileño, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, anunció que pedirá explicaciones al gobierno de Estados Unidos sobre lo que calificó como un “trato degradante” hacia brasileños deportados por la administración de Donald Trump. Según información divulgada por el sitio web Metrópoles, los ciudadanos llegaron a Brasil esposados y encadenados en el primer vuelo de deportación llevado a cabo por EE.UU. bajo la nueva administración.

La aeronave, que transportaba a 158 pasajeros de varias nacionalidades, incluidos 88 brasileños, tenía previsto aterrizar inicialmente en el Aeropuerto Internacional de Confins, en Belo Horizonte. Sin embargo, debido a problemas técnicos, el avión tuvo que aterrizar en el Aeropuerto Internacional Eduardo Gomes, en Manaos, para reabastecimiento. Los problemas técnicos impidieron continuar el trayecto y, por orden del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) transportó a los deportados hasta Minas Gerais.

El episodio generó indignación en el gobierno federal, especialmente en el Ministerio de Justicia, que consideró la situación como una “flagrante violación de los derechos fundamentales de los ciudadanos brasileños”. El Ministerio de Relaciones Exteriores (Itamaraty) también expresó preocupación por los relatos sobre las condiciones degradantes durante el vuelo y el desembarco.

El sábado 25 de enero, el ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, viajó a Manaos para reunirse con autoridades locales, incluidos el delegado de la Policía Federal de Amazonas y el comandante del 7º Comando Aéreo Regional, con el fin de recopilar información detallada sobre el caso. “Estamos trabajando para garantizar que se respeten los derechos de los ciudadanos brasileños en cualquier circunstancia, especialmente en situaciones delicadas como esta”, afirmó Vieira en un comunicado oficial.

Según Itamaraty, la información recopilada en la reunión servirá de base para una comunicación formal al gobierno de Estados Unidos. El objetivo es exigir explicaciones sobre las condiciones en que fueron deportados los brasileños y garantizar medidas que eviten la repetición de episodios similares.

El caso ha generado amplia repercusión, destacando las tensiones diplomáticas entre ambos países en relación con las políticas migratorias. Para el gobierno brasileño, las imágenes de ciudadanos siendo transportados esposados son incompatibles con los estándares internacionales de respeto a los derechos humanos. El episodio también reavivó debates sobre la necesidad de un mayor diálogo entre Brasilia y Washington para garantizar un trato digno a los brasileños en territorios extranjeros.

El Ministerio de Relaciones Exteriores reafirmó su compromiso de seguir de cerca el caso y subrayó que la protección de los ciudadanos brasileños, especialmente en situaciones de vulnerabilidad, sigue siendo una prioridad en su actuación diplomática.